Manifiesto #8M2021 CMF

Afrontamos este 8 de marzo enmarcado en unas circunstancias históricas especialmente perjudiciales para las mujeres: la pandemia del COVID19 que tiene nefastas consecuencias que, además, como tantas veces en las que ha habido circunstancias adversas éstas golpean aún con más fuerza a las mujeres.

Además, un 8 de marzo que viene precedido por la misoginia que crece día a día en RRSS y medios de comunicación, por parte del generismo queer, así como por parte de las propias instituciones que deberían protegernos y velar por nuestros derechos. El Patriarcado ha encontrado en este movimiento a su mejor aliado pues se ha infiltrado hasta tal punto en las instituciones públicas que desde ellas se han elaborado normativas nacionales, autonómicas e internacionales que están basadas en deseos en vez de proteger y garantizar los derechos de las mujeres que tantas décadas le ha costado al Movimiento Feminista conseguir.

En la Confluencia Movimiento Feminista nos proponemos, como objetivo urgente e inmediato, impedir las iniciativas normativas que pretenden consagrar el concepto de “autoidentificación del género” en el sistema jurídico español; defender la definición de mujer basada en el sexo y oponernos a toda forma de meracnatilización de nuestros cuerpos, siendo, por tanto, abolicionistas de la prostitución, de la pornografía y de los vientres de alquiler.

Así, tras la aprobación de la primera ley española de «identidad de género» en el año 2007, se han aprobado, desde 2014, en España un total de 12 leyes autonómicas en esta materia. En 9 de estas leyes se reconoce, a veces como principio general, a veces como derecho, la «autodeterminación de género», cuyas implicaciones fundamentales son: la posibilidad de toda persona de adecuar su documentación administrativa a la «identidad de género» y la posibilidad de toda persona de acceder a un «proceso de reasignación sexual».

En este escenario, el Ministerio de Igualdad pretende aprobar la Ley para la Igualdad Efectiva de las Personas Tras, que elevaría a categoría de derecho fundamental la autodeterminación de sexo, cuyo borrador se ha publicado recientemente, introduciendo la posibilidad de toda persona de nacionalidad española o con residencia legal en España de cambiar la mención registral relativa a su sexo, a partir de los 16 años, sin consentimiento paterno; debiendo ser tratada, desde entonces, como mujer u hombre a todos los efectos jurídicos y sociales, sin necesidad de ningún otro requisito añadido a su sola voluntad manifestada. Abre la puerta, además, a la posibilidad de que menores sanos accedan a bloqueadores de la pubertad y tratamientos hormonales a una temprana edad.

Por estos motivos, denunciamos:

  1. Que las propuestas normativas planteadas por el Gobierno suponen la pérdida del sujeto “mujer” titular de los derechos basados en el sexo que son la base de la normativa de la igualdad de derechos y oportunidades entre los dos sexos, como serían, por un lado, la invasión de categorías deportivas femeninas por varones autoidentificados mujeres; y, por otro, la ocupación de cuotas reservadas a mujeres.
  2. Que dichos cambios supondrían la alteración de las estadísticas oficiales desagregadas por sexo, como consecuencia de la consideración de varones autoidentificados mujeres como mujeres, y de mujeres autoidentificadas varones como hombres. Esta perversión de los datos invisibilizaría, aún más, la realidad material de las mujeres y, por tanto, imposibilitaría la adopción de medidas que corrijan nuestra posición estructural de desigualdad, de la que dan cuenta la brecha salarial y de pensiones o el techo de cristal, entre otros indicadores, en todos los ámbitos de la esfera pública.
  3. La desprotección frente a la violencia machista en que quedarían las mujeres recluidas en centros penitenciarios, con motivo de la trasferencia de varones autoidentificados mujeres a módulos exclusivos de mujeres.
  4. Que la consideración de personas de sexo femenino como varones, y de personas de sexo masculino, como mujeres, obstaculizaría la debida aplicación de la Ley de Violencia Género, así como de la agravante penológica de género, lo que se traduce en una mayor situación de indefensión de las mujeres frente a la violencia machista.
  5. La implementación velada de un modelo pedagógico sexista que, lejos de llevar a término el mandato democrático de educar en igualdad a niñas y niños, perpetúa los roles y estereotipos de género.
  6. El diagnóstico precipitado y, en muchas ocasiones, falso de «disforia de género» en menores de edad, que conlleva a una hormonación excesivamente temprana de la infancia, en la que se utilizan bloqueadores hormonales de la pubertad y, seguidamente, hormonas cruzadas para evitar el normal desarrollo de los cuerpos de niñas y niños. Tratamiento hormonal, del que apenas se va conociendo el impacto sobre la salud en menores y adultos, que está llevando a niñas y niños perfectamente sanas a sufrir las consecuencias de un proceso de medicalización innecesario, con efectos secundarios muy graves y, en su mayoría, irreversibles.
  7. Los actos coercitivos sobre las personas homosexuales y, en especial, sobre las mujeres lesbianas para que mantengan relaciones sexuales con personas del sexo opuesto, por quienes no sienten ningún tipo de atracción sexual.
  8. Por último, pero no menos importante, el ataque frontal a la libertad de expresión y la persecución ideológica de que están siendo víctimas personas críticas con la ideología generista.

Por otra parte, exigimos recuperar la agenda feminista y, con ello, algunas de nuestras reivindicaciones históricas, como:

  1. La aprobación de una Ley Abolicionista Estatal del Sistema Prostitucional
  2. La abolición de la pornografía, otra forma de violencia contra las mujeres. 
  3. Cerrar la puerta a la posibilidad de explotación reproductiva mediante vientres de alquiler en otros países.

En definitiva, seguiremos con la lucha por mantener a la mujer como sujeto político del feminismo. No daremos ni un paso atrás en los derechos logrados y continuaremos en el avance por la plena igualdad entre ambos sexos